El distrito de Merlo, sus barrios, sus vecinos, sus instituciones, no fueron ajenos. Fueron parte de este dispositivo o víctimas de un Estado que ejecutó un genocidio durante aquellos años.
Merlo con amplios antecedentes de actividad militante, estudiantil, sindical y social fue inmerso en un dispositivo represor, que dejó a más de un centenar de vecinos detenidos desaparecidos y asesinados, presos políticos, exiliados, como así también lugares que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, centros de comando e inteligencia. En la división del territorio que el Estado Mayor efectuó, a partir de sus Fuerzas Armadas, el distrito de Merlo estuvo bajo la órbita de la Fuerza Aérea dentro de lo que se denominó Zona 1, subzona 16.
Una vez finalizada la dictadura, comenzó una etapa de reconstrucción, de búsqueda de Justicia, de restitución, de reparación e identificación. Este largo camino llevó a la Argentina a ser símbolo de lucha internacional por los Derechos Humanos, gracias a la conformación y desempeño de los organismos de Derechos Humanos ante la falta de políticas de Estado por muchas décadas.
Con avances y retrocesos la Argentina sigue incorporando día a día testimonios y documentos, que dan cuenta de los alcances de un terrorismo de Estado, que debe ser observado en el marco de un contexto histórico político económico y social determinado el cual desencadenó esta avanzada en la década del ´70 y tiene sus consecuencias hasta la actualidad.
